miércoles, 5 de marzo de 2008

Café, palabras y jazz




Sentada en el sillón del bar Ana removía distraída su café. La música de jazz le hacía pensar en todo lo ocurrido el pasado año.


Ana había decidido alejarse de todo, tomarse unas vacaciones de cuerpo y mente: Sus padres, las amigas, el trabajo y… demasiadas cosas a las que hacer frente.


El saxofonista se fijó en su mirada distraída de profundos ojos negros, una mirada en sintonía con su melodía.


(Se intensifica la música de saxo)


_Esas palabras, su ritmo me habla. Me habla, me comunica su melancolía. El soy yo, yo, soy el. Tan distinto y tan diferente. Profunda y penetrante melancolía es su melodía.
(Sigue sonando el saxo, apenas audible, muy, muy melancólico)

2 comentarios:

Max dijo...

Ante todo, gracias por visitar mi casa, y estoy encantado de devolverte la visita.
Me gusta tu escrito, se ve que compartimos ese sentimiento.. la noche, pasion en las notas del saxofón..melancolía

Un beso y gracias
Nos seguimos leyendo ;-)

Martina dijo...

Primavera,

Infinita seas,infinita.Me gusta este texto.Me recuerda a la música de Kenny G.¿Lo has sacado de algún libro o es inventado?

"Mi piace molto".Sigue alegrándome con estos textos, que las tardes se me hacen cada vez más mortales.

Un besitooo.